El rol de la escuela en épocas de confinamiento

 

El confinamiento develó una triste realidad al interior de las familias y es que no estábamos preparados para convivir y compartir tanto tiempo juntos en el mismo espacio. Pasar días enteros los unos con los otros ha mostrado una serie de situaciones que subyacen a las relaciones familiares; estas situaciones siempre han estado latentes pero no salían a flote por la poca convivencia que teníamos en nuestros hogares, pero hoy que estamos 24 – 7 sí que hemos necesitado de manuales y recetas para una convivencia en armonía.

Aunque parezca paradójico hay muchas cosas que no conocemos de nuestros hijos y nuestras parejas. Las relaciones e incluso las estructuras familiares han cambiado, esto es debido, a que diferentes factores, tales como los políticos, económicos, sociales y culturales, acaecidos en las últimas décadas, han influido decisivamente en la transformación del propio concepto tradicional de familia, dando lugar al surgimiento de variedad de formas de convivir, diversidad de estructuras familiares y por tanto, la existencia de múltiples realidades familiares que aunque cotidianas, en muchos casos no se es consciente de su existencia por parte de sus integrantes.

Muchas de estas realidades han afectado la armonía al interior de las familias y es allí, donde aparece la escuela que ha pasado a jugar un papel fundamental en la vida de las familias; los docentes no solo deben dictar sus clases, sino también hacer de psicólogos para orientar a los padres en pautas de crianzas, hábitos de estudios, resolución de problemas, entre otras temáticas. Ante cada situación compleja que surge con los hijos, la primera puerta que se toca para recibir una orientación oportuna es la de la escuela.

De igual manera las clases son esperadas con entusiasmo por los estudiantes porque son como una ventana que les permite asomarse a otras realidades con las propuestas creativas, divertidas y retadoras que lleva cada día el maestro y salir de la rutina que se vive día a día.Si algo positivo ha surgido de esta crisis, es que finalmente se está trabajando de manera colaborativa entre estas dos entidades familia y escuela, incidiendo  favorablemente en el desarrollo de la responsabilidad social,  mejora  en la calidad de las relaciones interpersonales y la prevención del fracaso escolar.

Por eso, hoy y siempre hay que reconocer el aporte que hace la escuela en la construcción de las relaciones familiares y la vida en comunidad.

 

Silvia Esther Padilla.